Descripción: La depuración de procesos es el proceso de identificar y corregir problemas dentro de un proceso. Este concepto es fundamental en la programación y el desarrollo de software, ya que permite a los desarrolladores detectar errores, fallos o comportamientos inesperados en sus aplicaciones. La depuración puede realizarse en diferentes niveles, siendo dos de los más importantes el modo kernel y el modo usuario. En el modo usuario, los programas se ejecutan con privilegios limitados, lo que significa que no pueden acceder directamente a los recursos del sistema operativo. Esto permite un entorno más seguro, pero también puede complicar la depuración, ya que los errores pueden ser más difíciles de rastrear. Por otro lado, el modo kernel permite a los procesos interactuar directamente con el hardware y el sistema operativo, lo que facilita la depuración de problemas a nivel de sistema, pero también conlleva un mayor riesgo de causar inestabilidad en el sistema. La depuración de procesos es esencial para garantizar la estabilidad y el rendimiento de las aplicaciones, y se apoya en herramientas y técnicas que permiten a los desarrolladores analizar el comportamiento de sus programas en ambos modos, asegurando así que se cumplan los requisitos de funcionalidad y eficiencia.
