Descripción: La depuración remota es una técnica que permite a los desarrolladores diagnosticar y solucionar problemas en aplicaciones que se ejecutan en dispositivos o máquinas que no están físicamente presentes. Esta capacidad es crucial en el contexto de dispositivos conectados a Internet, como IoT (Internet de las Cosas), ya que muchos de estos dispositivos están ubicados en entornos remotos o difíciles de acceder. La depuración remota permite a los desarrolladores conectarse a estos dispositivos a través de una red, utilizando herramientas de desarrollo que facilitan la identificación de errores y el análisis del comportamiento de las aplicaciones en tiempo real. Esta técnica no solo ahorra tiempo y recursos, sino que también mejora la eficiencia en el desarrollo de software, ya que permite realizar pruebas y ajustes sin necesidad de estar físicamente en el lugar donde se encuentra el dispositivo. Las características principales de la depuración remota incluyen la capacidad de establecer puntos de interrupción, inspeccionar variables y monitorear el flujo de ejecución de la aplicación, todo ello desde un entorno de desarrollo familiar. La relevancia de esta técnica radica en su capacidad para facilitar el mantenimiento y la actualización de aplicaciones en dispositivos conectados a Internet, lo que es esencial en un mundo donde la conectividad y la funcionalidad de los dispositivos son cada vez más críticas.
