Descripción: El desarrollo de bajo impacto es un enfoque para el desarrollo de tierras que busca minimizar el impacto ambiental y preservar los recursos naturales. Este concepto se centra en la planificación y construcción de proyectos que respeten y se integren con el entorno natural, promoviendo la sostenibilidad y la conservación de la biodiversidad. Las características principales del desarrollo de bajo impacto incluyen la reducción de la huella ecológica, la utilización de materiales sostenibles, la gestión eficiente del agua y la energía, y la preservación de los ecosistemas locales. Este enfoque se aplica a la construcción de viviendas y edificios, así como a la planificación urbana y el desarrollo de infraestructuras. La relevancia del desarrollo de bajo impacto radica en su capacidad para abordar los desafíos ambientales actuales, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la escasez de recursos. Al adoptar prácticas de desarrollo más responsables, se busca crear comunidades más resilientes y sostenibles, que puedan prosperar sin comprometer la salud del planeta para las generaciones futuras.
