Descripción: El Desarrollo Guiado por Pruebas (TDD, por sus siglas en inglés) es un enfoque de desarrollo de software que se basa en la repetición de un ciclo de desarrollo muy corto. Este proceso implica escribir primero una prueba automatizada que define una función o mejora deseada, y luego proceder a escribir el código necesario para pasar esa prueba. Una vez que el código pasa la prueba, se puede refactorizar para mejorar su estructura y legibilidad, manteniendo la funcionalidad intacta. Este ciclo se repite continuamente, lo que permite a los desarrolladores construir software de alta calidad de manera incremental. TDD fomenta la creación de pruebas desde el inicio del desarrollo, lo que ayuda a identificar errores y problemas de diseño en etapas tempranas. Además, promueve la escritura de código más limpio y mantenible, ya que cada nueva funcionalidad se basa en pruebas existentes. Este enfoque no solo mejora la calidad del software, sino que también proporciona una documentación viva del comportamiento esperado del sistema, facilitando la colaboración entre equipos y la comprensión del código por parte de nuevos desarrolladores.
Historia: El Desarrollo Guiado por Pruebas (TDD) fue popularizado en la década de 1990 por el programador Kent Beck, quien lo incluyó como parte de su metodología de desarrollo ágil llamada Extreme Programming (XP). Aunque la idea de escribir pruebas antes del código tiene raíces más antiguas, fue con la llegada de TDD que se formalizó como una práctica estándar en el desarrollo de software. A lo largo de los años, TDD ha evolucionado y se ha adaptado a diversas metodologías y lenguajes de programación, convirtiéndose en una práctica común en el desarrollo ágil y en la ingeniería de software moderna.
Usos: TDD se utiliza principalmente en el desarrollo de software para garantizar que el código cumpla con los requisitos funcionales y no funcionales desde el principio. Es especialmente útil en proyectos donde los requisitos pueden cambiar con frecuencia, ya que permite a los desarrolladores ajustar el código de manera rápida y eficiente. Además, TDD se aplica en la creación de bibliotecas y frameworks, donde la estabilidad y la calidad del código son cruciales. También se utiliza en entornos de desarrollo ágil, donde la colaboración y la adaptabilidad son esenciales.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de TDD podría ser el desarrollo de una función que calcule la suma de dos números. Primero, el desarrollador escribiría una prueba que verifique que la función devuelve el resultado correcto. Luego, escribiría el código mínimo necesario para pasar esa prueba. Después de que la prueba pase, el desarrollador podría refactorizar el código para mejorar su claridad y eficiencia, asegurándose de que la prueba siga pasando. Este ciclo se repetiría para cada nueva funcionalidad que se desee agregar.