Descripción: El desbordamiento es una técnica utilizada en ataques DDoS (Denegación de Servicio Distribuida) donde el atacante abruma a un servidor con solicitudes excesivas, superando su capacidad de manejo. Este tipo de ataque busca hacer que el servidor se vuelva inoperante, afectando su disponibilidad y rendimiento. Los desbordamientos pueden ser de diferentes tipos, incluyendo el desbordamiento de búfer, donde se envían más datos de los que un búfer puede manejar, lo que puede llevar a la ejecución de código malicioso. En el contexto de DDoS, el desbordamiento se refiere a la saturación de recursos, como ancho de banda, memoria o capacidad de procesamiento, lo que resulta en la incapacidad del servidor para responder a solicitudes legítimas. Este fenómeno es especialmente preocupante en entornos de alta disponibilidad, donde la continuidad del servicio es crítica. La protección contra desbordamientos implica la implementación de medidas de seguridad, como firewalls, sistemas de detección de intrusos y técnicas de mitigación específicas para gestionar el tráfico y prevenir la saturación de recursos.