Descripción: El desempeño del servidor se refiere a la capacidad de un servidor para manejar solicitudes y procesar datos de manera eficiente. Sin embargo, este desempeño puede verse gravemente afectado por ataques de Denegación de Servicio Distribuido (DDoS). Un ataque DDoS implica inundar un servidor con un volumen masivo de tráfico malicioso, lo que puede provocar que el servidor se sature y no pueda responder a las solicitudes legítimas. Esto no solo afecta la disponibilidad del servicio, sino que también puede comprometer la integridad de los datos y la seguridad del sistema. Las métricas de rendimiento del servidor, como el tiempo de respuesta, la utilización de la CPU, la memoria y el ancho de banda, son indicadores clave que se ven alterados durante un ataque DDoS. Por lo tanto, es crucial implementar medidas de protección adecuadas para mitigar estos ataques y garantizar un rendimiento óptimo del servidor. Las soluciones de protección contra DDoS pueden incluir la implementación de firewalls, sistemas de detección de intrusiones y servicios de mitigación en la nube, que ayudan a filtrar el tráfico malicioso antes de que llegue al servidor, asegurando así que el desempeño del servidor se mantenga dentro de parámetros aceptables.
