Descripción: El desmantelamiento es el proceso de eliminar contenido malicioso o cerrar actores maliciosos que amenazan la seguridad de sistemas informáticos y redes. Este proceso es fundamental en el ámbito de la ciberseguridad, donde se busca mitigar los riesgos asociados a virus, malware y otras amenazas. El desmantelamiento implica no solo la eliminación de software malicioso, sino también la identificación y neutralización de las vulnerabilidades que permitieron su entrada. Este proceso puede incluir la restauración de sistemas a un estado seguro, la implementación de parches de seguridad y la realización de auditorías para prevenir futuros incidentes. En el contexto de la ciberseguridad, el desmantelamiento se convierte en una estrategia clave para proteger la infraestructura de una organización, asegurando que las defensas sean robustas y efectivas frente a ataques cibernéticos. La capacidad de desmantelar amenazas de manera eficiente es un indicador de la madurez de las prácticas de seguridad de una organización, reflejando su compromiso con la protección de datos y la continuidad del negocio.