Descripción: El ‘Despliegue Controlado’ es una estrategia de implementación que permite a los equipos de desarrollo y operaciones gestionar los cambios en sus aplicaciones de manera más segura y controlada. Este enfoque requiere que cualquier modificación o actualización en el entorno de producción sea aprobada antes de su despliegue, lo que minimiza el riesgo de introducir errores o fallos en el sistema. Al implementar un despliegue controlado, las organizaciones pueden realizar pruebas exhaustivas y obtener retroalimentación de los usuarios antes de que los cambios se hagan efectivos para todos. Esta metodología es especialmente útil en entornos críticos donde la estabilidad y la disponibilidad son primordiales. Las características principales del despliegue controlado incluyen la posibilidad de realizar revisiones de código, pruebas de integración y la implementación gradual de cambios, lo que permite a los equipos identificar y resolver problemas antes de que afecten a todos los usuarios. Además, este enfoque fomenta una cultura de colaboración entre los equipos de desarrollo y operaciones, promoviendo la comunicación y la transparencia en el proceso de despliegue. En resumen, el despliegue controlado es una práctica esencial en la gestión de cambios en entornos tecnológicos, que ayuda a las organizaciones a mantener la calidad y la confiabilidad de sus aplicaciones.
