Descripción: La detección basada en archivos implica monitorear cambios en archivos para identificar posibles amenazas de seguridad. Este enfoque se centra en la integridad de los archivos, analizando cualquier modificación, eliminación o creación de archivos en un sistema. A través de técnicas como el hashing y el registro de eventos, los sistemas de detección pueden alertar a los administradores sobre actividades sospechosas que podrían indicar un ataque o una violación de seguridad. La detección basada en archivos es especialmente útil en entornos donde la protección de datos es crítica, ya que permite identificar rápidamente alteraciones no autorizadas. Además, este método puede ser complementado con otras técnicas de seguridad, como la detección de anomalías en el tráfico de red, para proporcionar una defensa más robusta. La capacidad de rastrear cambios en archivos también facilita la auditoría y el cumplimiento de normativas de seguridad, lo que es esencial para muchas organizaciones. En resumen, la detección basada en archivos es una herramienta clave en la ciberseguridad moderna, proporcionando una capa adicional de protección al monitorear la integridad de los datos y ayudar a prevenir intrusiones.
