Descripción: La Detección de Amenazas Persistentes implica identificar y responder a amenazas continuas que pueden comprometer sistemas y datos en un entorno Zero Trust. Este enfoque se basa en la premisa de que las amenazas pueden provenir tanto de actores externos como internos, y que la seguridad no debe confiar en la ubicación de un usuario o dispositivo, sino en la verificación constante de su identidad y comportamiento. En un entorno Zero Trust, cada acceso a recursos debe ser autenticado y autorizado, independientemente de si el usuario está dentro o fuera de la red corporativa. La Detección de Amenazas Persistentes utiliza tecnologías avanzadas como inteligencia artificial y análisis de comportamiento para monitorear continuamente las actividades en la red, identificando patrones anómalos que podrían indicar una brecha de seguridad. Este enfoque proactivo permite a las organizaciones responder rápidamente a incidentes, minimizando el impacto de las amenazas y protegiendo la integridad de sus datos. La Detección de Amenazas Persistentes es esencial en un mundo donde las ciberamenazas son cada vez más sofisticadas y difíciles de detectar, y se convierte en un componente clave de una estrategia de seguridad integral que busca salvaguardar los activos digitales de una organización.