Descripción: La detección de anomalías en consumo de energía se refiere a la identificación de patrones inusuales en los datos relacionados con el uso de energía eléctrica. Este proceso es fundamental para entender y optimizar el consumo energético, ya que permite a las organizaciones y hogares identificar comportamientos anómalos que pueden indicar problemas, como fugas de energía, equipos defectuosos o comportamientos ineficientes. La detección de anomalías se basa en el análisis de datos históricos y en tiempo real, utilizando técnicas de aprendizaje automático y estadísticas para establecer un modelo de consumo normal. Cuando los datos actuales se desvían significativamente de este modelo, se considera que hay una anomalía. Esta práctica no solo ayuda a reducir costos al identificar desperdicios, sino que también contribuye a la sostenibilidad al promover un uso más eficiente de los recursos energéticos. En un mundo donde la eficiencia energética es cada vez más crucial, la detección de anomalías se convierte en una herramienta esencial para cualquier entidad o individuo que busque optimizar su consumo y reducir su huella de carbono.