Descripción: La detección de inconsistencias se refiere al proceso de identificar discrepancias en los datos que pueden indicar anomalías. Este concepto es fundamental en el análisis de datos, ya que las inconsistencias pueden surgir de diversas fuentes, como errores humanos, fallos en los sistemas de captura de datos o problemas en la integración de información de diferentes fuentes. La detección de inconsistencias permite a las organizaciones asegurar la calidad y la integridad de sus datos, lo que es crucial para la toma de decisiones informadas. Este proceso implica el uso de algoritmos y técnicas estadísticas que ayudan a identificar patrones inusuales o datos que no se alinean con las expectativas establecidas. La detección de inconsistencias se aplica a grandes volúmenes de datos y contextos más pequeños, donde la precisión de la información es igualmente importante. En un mundo donde los datos son cada vez más valiosos, la capacidad de detectar y corregir inconsistencias se ha convertido en una habilidad esencial para los analistas de datos y los científicos de datos, quienes deben garantizar que la información utilizada para el análisis sea fiable y representativa de la realidad.