Descripción: La detección de vitalidad es una técnica utilizada en la autenticación biométrica que asegura que la muestra proporcionada proviene de una persona viva, en lugar de un molde, una imagen o cualquier otro tipo de representación no viva. Este proceso es crucial para mejorar la seguridad de los sistemas de autenticación, ya que las técnicas biométricas, como el reconocimiento facial, la huella dactilar o el escaneo del iris, pueden ser vulnerables a ataques de suplantación. La detección de vitalidad se basa en la identificación de características fisiológicas o comportamentales que son exclusivas de los seres vivos. Por ejemplo, puede incluir la detección de pulso, el movimiento de los ojos, la temperatura de la piel o la respuesta a estímulos. Estas características ayudan a garantizar que el usuario que intenta acceder a un sistema es realmente quien dice ser, lo que añade una capa adicional de seguridad en la autenticación multifactor. La implementación de la detección de vitalidad no solo mejora la fiabilidad de los sistemas biométricos, sino que también fomenta la confianza del usuario en la tecnología, al reducir el riesgo de fraudes y accesos no autorizados.