Descripción: Las dietas a base de plantas se centran en alimentos derivados de plantas, lo que puede contribuir a la sostenibilidad y la salud. Estas dietas incluyen una variedad de alimentos como frutas, verduras, legumbres, granos enteros, nueces y semillas, y pueden variar en su grado de restricción de productos animales. El enfoque en alimentos vegetales no solo promueve una alimentación más saludable, rica en nutrientes y baja en grasas saturadas, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente. Al reducir el consumo de productos animales, se disminuye la huella de carbono asociada con la producción ganadera, que es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero. Además, las dietas a base de plantas fomentan la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos naturales, ya que la agricultura basada en plantas tiende a requerir menos agua y tierra en comparación con la ganadería. Este tipo de alimentación también se asocia con una menor incidencia de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, lo que la convierte en una opción atractiva tanto para la salud individual como para la salud del planeta. En resumen, las dietas a base de plantas representan una intersección entre la salud personal y la sostenibilidad ambiental, ofreciendo un camino hacia un futuro más saludable y sostenible.