Descripción: La dificultad para respirar, también conocida como disnea, es una condición en la que la respiración se vuelve trabajosa o difícil. Esta sensación puede variar en intensidad, desde una leve incomodidad hasta una sensación de asfixia. La disnea puede ser un síntoma de diversas afecciones médicas, que van desde problemas respiratorios como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), hasta condiciones cardíacas y trastornos de ansiedad. Los pacientes pueden experimentar disnea en reposo o durante la actividad física, y puede estar acompañada de otros síntomas como tos, sibilancias o dolor en el pecho. La dificultad para respirar no solo afecta la capacidad física de una persona, sino que también puede tener un impacto significativo en su calidad de vida y bienestar emocional. Es fundamental que quienes experimentan esta condición busquen atención médica para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado. La evaluación de la disnea incluye un examen físico, pruebas de función pulmonar y, en algunos casos, estudios de imagen para identificar problemas en los pulmones o el corazón. La identificación temprana y el manejo adecuado de la dificultad para respirar son esenciales para prevenir complicaciones y mejorar la salud general del paciente.