Descripción: Las dificultades de mitigación en la protección contra DDoS (Denegación de Servicio Distribuida) se refieren a los retos que enfrentan las organizaciones al intentar prevenir y responder a estos ataques maliciosos. Un ataque DDoS busca saturar los recursos de un servidor, red o servicio, haciendo que se vuelva inaccesible para los usuarios legítimos. Estas dificultades pueden surgir de la complejidad técnica de identificar y filtrar el tráfico malicioso, la necesidad de recursos significativos para manejar picos de tráfico inesperados y la evolución constante de las tácticas utilizadas por los atacantes. Además, la implementación de soluciones de mitigación puede ser costosa y requerir una infraestructura robusta, lo que representa un desafío adicional para muchas empresas, especialmente las más pequeñas. La falta de visibilidad en el tráfico de red y la dificultad para distinguir entre tráfico legítimo y malicioso complican aún más la situación. Por lo tanto, las organizaciones deben adoptar un enfoque proactivo y multifacético para la mitigación de DDoS, que incluya la monitorización continua, la colaboración con proveedores de servicios de seguridad y la educación de los empleados sobre las mejores prácticas de ciberseguridad.