Descripción: La dirección de luz se refiere al ángulo en el que los rayos de luz inciden sobre una superficie. Este concepto es fundamental en la computación gráfica, ya que influye en cómo se perciben los objetos en un entorno tridimensional. La dirección de luz afecta la iluminación, las sombras y los reflejos, lo que a su vez determina la apariencia visual de los objetos renderizados. En términos técnicos, la dirección de luz se puede describir mediante vectores que indican la procedencia de la luz, y se utiliza en algoritmos de iluminación para simular cómo la luz interactúa con las superficies. La correcta manipulación de la dirección de luz permite a los artistas y desarrolladores crear escenas más realistas y atractivas, mejorando la inmersión del espectador en entornos virtuales. Además, la dirección de luz puede ser estática o dinámica, dependiendo de si la fuente de luz se mueve o permanece fija, lo que añade un nivel adicional de complejidad a la representación gráfica. En resumen, la dirección de luz es un aspecto crucial en la computación gráfica que impacta directamente en la calidad visual y la percepción de los objetos en un espacio tridimensional.
