Descripción: Las Directrices de Seguridad de Aplicaciones Web son un conjunto de mejores prácticas y recomendaciones diseñadas para proteger las aplicaciones web de diversas amenazas y vulnerabilidades. Estas directrices abarcan aspectos técnicos y organizativos, proporcionando un marco que ayuda a los desarrolladores y equipos de seguridad a implementar medidas efectivas para salvaguardar la integridad, confidencialidad y disponibilidad de las aplicaciones. Entre las características principales se incluyen la validación de entradas, la autenticación robusta, la gestión de sesiones, la protección contra ataques comunes como inyección SQL y cross-site scripting (XSS), y la implementación de cifrado adecuado para la transmisión de datos sensibles. La relevancia de estas directrices radica en el creciente número de ataques cibernéticos dirigidos a aplicaciones web, que pueden resultar en la pérdida de datos, daños a la reputación y consecuencias legales. Al seguir estas recomendaciones, las organizaciones pueden reducir significativamente el riesgo de brechas de seguridad y garantizar una experiencia más segura para los usuarios finales.
