Descripción: Las ‘Directrices para la Respuesta a Incidentes’ en el contexto de la seguridad Zero Trust son un conjunto de recomendaciones diseñadas para ayudar a las organizaciones a responder de manera efectiva a incidentes y brechas de seguridad. Este enfoque se basa en el principio de que no se debe confiar en ningún usuario o dispositivo, ya sea interno o externo, sin una verificación rigurosa. Las directrices incluyen la identificación y clasificación de incidentes, la contención y erradicación de amenazas, así como la recuperación y el aprendizaje posterior al incidente. La implementación de estas directrices permite a las organizaciones minimizar el impacto de los incidentes de seguridad, mejorar su postura de seguridad y garantizar la continuidad del negocio. Además, fomenta una cultura de seguridad proactiva, donde los empleados son conscientes de los riesgos y están capacitados para actuar adecuadamente en caso de un incidente. En un entorno donde las amenazas son cada vez más sofisticadas, estas directrices son esenciales para proteger los activos críticos de la organización y mantener la confianza de los clientes y socios comerciales.
