Descripción: El diseño de infraestructura en el contexto de DevOps se refiere a la planificación y creación de la base tecnológica que soporta aplicaciones y servicios. Este proceso implica la selección de hardware, software, redes y otros componentes necesarios para garantizar que las aplicaciones funcionen de manera eficiente y escalable. Un diseño de infraestructura efectivo considera no solo la capacidad y el rendimiento, sino también la seguridad, la resiliencia y la facilidad de mantenimiento. En un entorno DevOps, donde la colaboración entre equipos de desarrollo y operaciones es fundamental, el diseño de infraestructura debe ser ágil y adaptable, permitiendo la integración continua y la entrega continua (CI/CD). Esto significa que la infraestructura debe ser capaz de soportar cambios frecuentes y rápidos, facilitando la implementación de nuevas características y correcciones de errores sin interrupciones significativas. Además, el uso de herramientas de automatización y orquestación es crucial para gestionar la infraestructura de manera eficiente, permitiendo a los equipos enfocarse en el desarrollo de software en lugar de en la gestión manual de recursos. En resumen, el diseño de infraestructura en DevOps es un componente esencial que permite a las organizaciones construir y mantener sistemas robustos y flexibles que se alinean con las necesidades cambiantes del negocio.