Descripción: El diseño no intrusivo es un enfoque que busca minimizar la interrupción de la experiencia del usuario al interactuar con un sistema o aplicación. Este concepto se centra en crear interfaces y funcionalidades que se integren de manera fluida en el entorno del usuario, evitando distracciones o interrupciones innecesarias. En el contexto de sistemas gráficos, el diseño no intrusivo se traduce en la capacidad de ofrecer una experiencia visual y de interacción que no interfiera con la tarea principal del usuario. Esto implica que las notificaciones, menús y otros elementos de la interfaz deben aparecer de manera sutil y contextual, permitiendo que el usuario mantenga su enfoque en lo que está haciendo. Las características principales de este enfoque incluyen la adaptabilidad, la simplicidad y la claridad, lo que permite que los usuarios se sientan cómodos y en control. En un mundo donde la sobrecarga de información es común, el diseño no intrusivo se convierte en una estrategia esencial para mejorar la usabilidad y la satisfacción del usuario, promoviendo una interacción más natural y eficiente con la tecnología.