Descripción: El diseño robusto es un enfoque de ingeniería que busca garantizar que un producto o sistema funcione de manera confiable bajo una variedad de condiciones y perturbaciones. Este concepto se centra en la creación de productos que no solo cumplan con los requisitos de rendimiento en condiciones ideales, sino que también mantengan su funcionalidad y eficacia en situaciones adversas o inesperadas. Las características principales del diseño robusto incluyen la tolerancia a variaciones en los materiales, la resistencia a condiciones ambientales cambiantes y la capacidad de operar eficazmente a lo largo del tiempo, incluso ante el desgaste. Este enfoque es especialmente relevante en la era de la Industria 4.0, donde la interconectividad y la automatización son fundamentales. En este contexto, los sistemas deben ser capaces de adaptarse a cambios en la demanda, variaciones en la calidad de los insumos y otros factores externos que podrían afectar su rendimiento. El diseño robusto no solo mejora la durabilidad y la fiabilidad de los productos, sino que también puede reducir costos a largo plazo al minimizar la necesidad de mantenimiento y reparaciones. En resumen, el diseño robusto es esencial para la creación de soluciones tecnológicas que sean sostenibles y eficientes en un entorno industrial cada vez más complejo y dinámico.