Descripción: La disposición a competir se refiere a la actitud y la estrategia que adopta un negocio para participar activamente en un entorno de mercado competitivo. Esta disposición implica no solo la voluntad de enfrentarse a otros actores del mercado, sino también la capacidad de adaptarse y responder a las dinámicas cambiantes del sector. Las empresas que muestran una alta disposición a competir suelen estar dispuestas a innovar, mejorar sus productos y servicios, y ajustar sus precios para atraer a más clientes. Esta actitud es fundamental en un mundo donde la competencia puede ser feroz y donde la diferenciación y la calidad son claves para el éxito. La disposición a competir también se relaciona con la cultura organizacional, ya que fomenta un ambiente donde la mejora continua y la búsqueda de la excelencia son prioritarias. En resumen, esta disposición no solo se traduce en acciones tácticas, sino que también refleja una mentalidad proactiva que busca constantemente oportunidades para crecer y sobresalir en el mercado.
