Descripción: Un dispositivo pasivo en el contexto del Internet de las Cosas (IoT) se refiere a un tipo de dispositivo que no tiene la capacidad de transmitir datos de manera activa, pero que puede recibir, procesar y, en algunos casos, almacenar información. Estos dispositivos suelen depender de otros sistemas o dispositivos activos para enviarles datos, lo que les permite funcionar en un entorno conectado. Los dispositivos pasivos son esenciales en la arquitectura del IoT, ya que permiten la recopilación de datos sin necesidad de una fuente de energía constante o de un sistema de comunicación complejo. Su diseño suele ser más simple y, a menudo, más económico, lo que los hace ideales para aplicaciones donde la eficiencia y el costo son factores críticos. Además, su naturaleza pasiva significa que pueden operar en entornos donde la conectividad es limitada o donde se requiere un bajo consumo de energía. En resumen, los dispositivos pasivos son componentes clave en la red de IoT, facilitando la interacción y la recopilación de datos en una variedad de aplicaciones sin la necesidad de transmitir información de forma activa.
