**Descripción:** Un dispositivo pícaro es un equipo no autorizado que se conecta a una red, generalmente con la intención de interceptar, manipular o robar información. Estos dispositivos pueden variar en forma y función, desde simples routers hasta sofisticados sistemas diseñados para suplantar la identidad de dispositivos legítimos. Su presencia en una red puede comprometer la seguridad de la información y la integridad de los datos, lo que los convierte en una amenaza significativa para organizaciones y usuarios individuales. Los dispositivos pícaros suelen operar de manera encubierta, lo que dificulta su detección y eliminación. La capacidad de estos dispositivos para conectarse a redes Wi-Fi públicas o privadas sin autorización los hace especialmente peligrosos, ya que pueden aprovechar vulnerabilidades en la seguridad de la red para acceder a información sensible. La proliferación de dispositivos móviles y la creciente dependencia de la conectividad han aumentado la relevancia de los dispositivos pícaros en el panorama de la ciberseguridad, lo que ha llevado a un enfoque más riguroso en la protección de redes y la implementación de medidas de seguridad más robustas.
**Historia:** El término ‘dispositivo pícaro’ comenzó a ganar relevancia en la década de 2000, en el contexto del aumento de las amenazas a la seguridad de las redes. Con el crecimiento de las redes inalámbricas y la accesibilidad de la tecnología, los dispositivos no autorizados comenzaron a ser utilizados por atacantes para infiltrarse en sistemas y robar información. A medida que las organizaciones comenzaron a reconocer la amenaza, se desarrollaron tecnologías y protocolos de seguridad más avanzados para detectar y mitigar estos riesgos. Eventos significativos, como la aparición de ataques de ‘hombre en el medio’ (MITM), resaltaron la necesidad de proteger las redes contra estos dispositivos.
**Usos:** Los dispositivos pícaros se utilizan principalmente para realizar ataques de interceptación de datos, suplantación de identidad y acceso no autorizado a redes. Pueden ser empleados por hackers para robar información sensible, como credenciales de inicio de sesión, datos financieros o información personal. Además, en algunos casos, pueden ser utilizados para realizar ataques de denegación de servicio (DoS) al saturar una red con tráfico no deseado. Las organizaciones también pueden encontrarse con dispositivos pícaros en entornos de prueba, donde se utilizan para evaluar la seguridad de la red.
**Ejemplos:** Un ejemplo de un dispositivo pícaro es un router configurado para actuar como un punto de acceso falso, permitiendo a un atacante interceptar el tráfico de red de los usuarios que se conectan a él. Otro caso es el uso de dispositivos USB maliciosos que, al ser conectados a una computadora, pueden instalar software espía o malware. También se han documentado incidentes en los que dispositivos móviles han sido utilizados para acceder a redes corporativas sin autorización, comprometiendo la seguridad de la información.