Descripción: La distancia de gestión en EIGRP (Enhanced Interior Gateway Routing Protocol) es un valor crucial que se utiliza para determinar la confiabilidad de una ruta en una red. Este protocolo de enrutamiento, desarrollado por Cisco, emplea la distancia administrativa para clasificar las rutas aprendidas de diferentes protocolos de enrutamiento. La distancia de gestión se expresa en un número, donde un valor más bajo indica una mayor confiabilidad. Por defecto, EIGRP tiene una distancia administrativa de 90 para rutas internas y 170 para rutas externas. Esta característica permite a los administradores de red tomar decisiones informadas sobre qué rutas utilizar para el tráfico de datos, priorizando aquellas que son más confiables. Además, la distancia de gestión es fundamental en entornos donde coexisten múltiples protocolos de enrutamiento, ya que ayuda a evitar bucles de enrutamiento y a optimizar el rendimiento de la red. En resumen, la distancia de gestión en EIGRP es un componente esencial que influye en la selección de rutas y en la estabilidad general de la red, asegurando que los datos se transmitan de manera eficiente y confiable.
Historia: EIGRP fue introducido por Cisco en 1993 como una mejora del protocolo IGRP (Interior Gateway Routing Protocol). A lo largo de los años, EIGRP ha evolucionado para incluir características avanzadas como la capacidad de realizar enrutamiento por múltiples protocolos y la implementación de un algoritmo de DUAL (Diffusing Update Algorithm) que mejora la convergencia de la red. La distancia de gestión se estableció como un mecanismo para ayudar a los administradores a gestionar la confiabilidad de las rutas en este contexto.
Usos: La distancia de gestión se utiliza principalmente en la administración de redes para determinar qué rutas deben ser preferidas cuando hay múltiples opciones disponibles. Esto es especialmente útil en entornos donde se utilizan varios protocolos de enrutamiento, ya que permite a los administradores establecer prioridades y optimizar el tráfico de datos. Además, la distancia de gestión ayuda a prevenir problemas de bucles de enrutamiento y a garantizar la estabilidad de la red.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de la distancia de gestión en EIGRP se puede observar en una red que utiliza tanto EIGRP como OSPF (Open Shortest Path First). Si EIGRP tiene una distancia administrativa de 90 y OSPF tiene una de 110, las rutas aprendidas a través de EIGRP serán preferidas sobre las de OSPF. Esto permite a los administradores de red asegurarse de que las rutas más confiables sean utilizadas para el tráfico de datos.