Descripción: La diversidad de ecosistemas se refiere a la variedad de diferentes ecosistemas que se pueden encontrar en un área determinada. Esta diversidad incluye una amplia gama de hábitats, desde bosques y praderas hasta océanos y desiertos, cada uno con sus propias características únicas y comunidades de organismos. La diversidad de ecosistemas es fundamental para el mantenimiento de la vida en la Tierra, ya que cada ecosistema desempeña un papel crucial en la regulación de los ciclos biogeoquímicos, la provisión de recursos y la resiliencia frente a cambios ambientales. Además, la interacción entre diferentes ecosistemas puede generar sinergias que benefician a las especies que habitan en ellos. La salud de un ecosistema puede influir en la biodiversidad local, y a su vez, la diversidad biológica puede afectar la estabilidad y funcionalidad de los ecosistemas. Por lo tanto, la conservación de la diversidad de ecosistemas es esencial para garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales y el bienestar humano, ya que proporciona servicios ecosistémicos vitales como la polinización, la purificación del agua y la regulación del clima.