Descripción: El DNS externalizado se refiere a los servicios DNS que son proporcionados por proveedores externos. Este enfoque permite a las organizaciones delegar la gestión de sus registros de nombres de dominio a empresas especializadas, lo que puede resultar en una mayor eficiencia y seguridad. Al externalizar el DNS, las empresas pueden beneficiarse de la infraestructura robusta y escalable de estos proveedores, que a menudo cuentan con centros de datos distribuidos globalmente. Esto no solo mejora la disponibilidad y la velocidad de resolución de nombres, sino que también reduce la carga de trabajo del personal de TI interno. Además, los servicios de DNS externalizados suelen incluir características avanzadas como protección contra ataques DDoS, balanceo de carga y análisis de tráfico, lo que permite a las organizaciones optimizar su rendimiento en línea. Este tipo de servicios también permite la integración con diversas plataformas y herramientas de gestión de dominios, facilitando la administración y mejorando la experiencia del usuario final.
Historia: El concepto de DNS externalizado comenzó a ganar popularidad en la década de 1990, cuando las empresas comenzaron a reconocer la necesidad de servicios de DNS más confiables y escalables. Con el crecimiento de Internet, la gestión de nombres de dominio se volvió cada vez más compleja, lo que llevó a la creación de proveedores especializados en DNS. Google Cloud DNS se lanzó en 2012 como parte de la oferta de Google Cloud Platform, proporcionando a los usuarios una solución de DNS administrada que aprovecha la infraestructura global de Google.
Usos: El DNS externalizado se utiliza principalmente para mejorar la disponibilidad y la velocidad de los servicios en línea. Las empresas lo emplean para gestionar sus registros de dominio, asegurando que sus sitios web y aplicaciones sean accesibles de manera rápida y eficiente. También se utiliza para implementar medidas de seguridad, como la protección contra ataques DDoS, y para facilitar la integración con otros servicios en la nube. Además, permite a las organizaciones escalar sus operaciones sin necesidad de invertir en infraestructura propia.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de DNS externalizado es una empresa que utiliza Google Cloud DNS para gestionar su dominio. Al hacerlo, puede beneficiarse de la infraestructura global de Google, asegurando que su sitio web esté disponible en todo momento y que las consultas DNS se resuelvan rápidamente. Otro ejemplo es una plataforma de comercio electrónico que utiliza un proveedor de DNS externo para implementar balanceo de carga y protección contra ataques, mejorando así la experiencia del usuario y la seguridad del sitio.
