Descripción: El ecosistema terrestre es un complejo sistema biológico que se desarrolla en la superficie de la Tierra, caracterizado por la interacción entre organismos vivos y su entorno físico. Este ecosistema abarca una variedad de hábitats, desde bosques y praderas hasta desiertos y montañas, cada uno con sus propias características climáticas, geológicas y biológicas. Los ecosistemas terrestres son fundamentales para la vida en el planeta, ya que proporcionan recursos esenciales como aire, agua y alimentos. Además, desempeñan un papel crucial en la regulación del clima, el ciclo de nutrientes y la biodiversidad. La flora y fauna que habitan estos ecosistemas están interconectadas, formando redes tróficas que sostienen la vida. La salud de un ecosistema terrestre depende de la diversidad de especies y de la calidad de los recursos naturales, lo que a su vez influye en la capacidad del ecosistema para recuperarse de perturbaciones y mantener su funcionalidad a largo plazo. La conservación de estos ecosistemas es vital, ya que enfrentan amenazas como la deforestación, la urbanización y el cambio climático, que pueden alterar su equilibrio y poner en peligro la vida que albergan.
