Descripción: Un ecosistema en el contexto tecnológico se refiere a una red de aplicaciones y servicios interconectados que trabajan juntos para ofrecer soluciones integradas. Este concepto abarca no solo el software y las plataformas, sino también la infraestructura, los dispositivos y las interacciones entre ellos. Los ecosistemas tecnológicos son dinámicos y evolucionan constantemente, adaptándose a las necesidades del mercado y de los usuarios. Se caracterizan por su capacidad de interoperabilidad, donde diferentes componentes pueden comunicarse y colaborar de manera eficiente. Además, fomentan la innovación al permitir que desarrolladores y empresas creen nuevas aplicaciones y servicios que se integran en el ecosistema existente. La colaboración entre diferentes actores, como empresas de software, hardware y servicios en la nube, es fundamental para el éxito de un ecosistema. En este sentido, los ecosistemas tecnológicos pueden abarcar desde plataformas de desarrollo hasta soluciones completas para múltiples sectores, facilitando la creación de valor y la mejora de la experiencia del usuario.