Descripción: La emisión de cuásar se refiere a la radiación extremadamente intensa que emiten los cuásares, que son núcleos galácticos activos alimentados por agujeros negros supermasivos. Estos objetos celestes son capaces de emitir luz en diversas longitudes de onda, incluyendo radio, infrarrojo, visible, ultravioleta y rayos X, lo que los convierte en algunas de las fuentes más brillantes del universo. La radiación de un cuásar puede ser millones de veces más luminosa que la de una galaxia entera, lo que permite a los astrónomos observarlos a distancias cósmicas. La emisión de cuásar es un fenómeno que se produce cuando el material que cae hacia el agujero negro se calienta a temperaturas extremas, generando una gran cantidad de energía que se irradia al espacio. Esta radiación no solo proporciona información sobre la naturaleza de los agujeros negros, sino que también ofrece pistas sobre la evolución de las galaxias y el universo en su conjunto. La capacidad de los cuásares para emitir luz en múltiples longitudes de onda permite a los científicos estudiar su composición, velocidad y distancia, lo que los convierte en herramientas valiosas para la investigación astrofísica.
Historia: El término ‘cuásar’ fue acuñado en 1963 por el astrónomo Hong-Yee Chiu, aunque el descubrimiento de estos objetos se remonta a la década de 1950, cuando se identificaron fuentes de radio que no coincidían con ninguna galaxia conocida. En 1963, el cuásar 3C 273 fue el primero en ser identificado como un objeto distante, lo que llevó a la comprensión de que estos eran núcleos galácticos activos. A medida que avanzaba la tecnología de telescopios y espectroscopía, se descubrió que los cuásares eran extremadamente lejanos y que su luz había viajado miles de millones de años para llegar a la Tierra, lo que proporcionó información valiosa sobre el universo primitivo.
Usos: La emisión de cuásar se utiliza principalmente en astrofísica para estudiar la estructura y evolución del universo. Los cuásares sirven como faros cósmicos que permiten a los astrónomos medir la expansión del universo y la distribución de materia oscura. Además, su luz puede revelar información sobre la formación de galaxias y la actividad de agujeros negros supermasivos en el pasado. También se utilizan para investigar la ionización del medio intergaláctico y la evolución química del universo.
Ejemplos: Un ejemplo notable de cuásar es 3C 273, que fue el primer cuásar identificado y es uno de los más brillantes conocidos. Otro ejemplo es el cuásar APM 08279+5255, que es uno de los más distantes y luminosos, proporcionando información sobre el universo temprano. Estos cuásares han sido objeto de numerosos estudios que han ayudado a los astrónomos a comprender mejor la naturaleza de los agujeros negros y la evolución de las galaxias.