Descripción: La energía descentralizada se refiere a sistemas de generación y gestión de energía que operan de manera distribuida y local, en contraposición a los modelos tradicionales centralizados. Este enfoque permite que la producción de energía se realice en múltiples puntos, como hogares, comunidades o empresas, utilizando fuentes renovables como la solar, eólica o biomasa. La energía descentralizada promueve la autonomía energética, ya que los usuarios pueden generar su propia electricidad y, en algunos casos, vender el excedente a la red. Además, este modelo contribuye a la resiliencia del sistema energético, ya que reduce la dependencia de grandes infraestructuras y minimiza el riesgo de apagones masivos. La integración de tecnologías como la blockchain permite una gestión más eficiente y transparente de estos sistemas, facilitando la creación de mercados energéticos locales donde los consumidores pueden interactuar directamente entre sí. En resumen, la energía descentralizada representa un cambio hacia un modelo más sostenible y equitativo en la producción y consumo de energía, alineándose con los principios de la Web3, que busca empoderar a los usuarios y fomentar la colaboración en entornos digitales.