Descripción: La energía hidroquinética se refiere a la energía generada a partir del movimiento del agua, ya sea de ríos, corrientes o mareas. Esta forma de energía renovable aprovecha la fuerza del agua en movimiento para producir electricidad, lo que la convierte en una alternativa sostenible a los combustibles fósiles. La hidroquinética se basa en principios físicos que permiten transformar la energía cinética del agua en energía mecánica y, posteriormente, en energía eléctrica. A diferencia de las grandes represas hidroeléctricas, que requieren la construcción de embalses y pueden tener un impacto ambiental significativo, la energía hidroquinética puede ser capturada mediante dispositivos más pequeños y menos invasivos, como turbinas flotantes o generadores de corriente de marea. Esta tecnología no solo contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también ofrece una fuente de energía constante y predecible, dado que el movimiento del agua es un recurso renovable que está disponible en muchas regiones del mundo. La energía hidroquinética se presenta como una solución prometedora para diversificar la matriz energética y avanzar hacia un futuro más sostenible, al tiempo que se minimizan los impactos negativos sobre los ecosistemas acuáticos.
Historia: La energía hidroquinética tiene sus raíces en el uso de la energía del agua desde la antigüedad, cuando se utilizaban molinos de agua para moler granos. Sin embargo, el desarrollo moderno de la tecnología hidroquinética comenzó en el siglo XX, con la investigación sobre la conversión de la energía de las corrientes marinas y ríos en electricidad. En la década de 1970, se realizaron los primeros experimentos significativos con turbinas de corriente, y desde entonces, la tecnología ha evolucionado, con un enfoque creciente en la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental.
Usos: La energía hidroquinética se utiliza principalmente para la generación de electricidad en áreas donde el flujo de agua es constante, como ríos y corrientes marinas. También se puede aplicar en sistemas de energía distribuida, donde pequeñas instalaciones pueden proporcionar energía a comunidades locales. Además, se investiga su uso en la desalinización de agua y en sistemas de bombeo para riego agrícola.
Ejemplos: Un ejemplo de energía hidroquinética es el proyecto ‘OpenHydro’, que utiliza turbinas submarinas para generar electricidad a partir de corrientes marinas. Otro caso es el sistema de energía hidroquinética ‘RiverStar’, que se implementa en ríos para aprovechar su flujo natural y generar energía de manera sostenible.