Descripción: El enrutamiento optimizado se refiere a un conjunto de técnicas utilizadas para dirigir el tráfico de manera eficiente, especialmente en el contexto de la mitigación de ataques DDoS (Denegación de Servicio Distribuida). Este enfoque busca maximizar la eficiencia del flujo de datos a través de una red, minimizando la latencia y el uso de recursos, al mismo tiempo que se protege la infraestructura de red de ataques maliciosos. Las estrategias de enrutamiento optimizado pueden incluir la selección dinámica de rutas, la distribución de carga y la implementación de políticas de priorización de tráfico. Al optimizar el enrutamiento, las organizaciones pueden desviar el tráfico no deseado, asegurando que los recursos críticos permanezcan accesibles y funcionales. Este tipo de enrutamiento es esencial en un entorno donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas y frecuentes, permitiendo a las empresas mantener la continuidad del servicio y proteger su reputación. En resumen, el enrutamiento optimizado es una herramienta clave en la defensa contra ataques DDoS, garantizando que el tráfico legítimo pueda fluir sin interrupciones mientras se mitiga el impacto de los ataques.