Descripción: El entorno inteligente se refiere a la aplicación de tecnologías del Internet de las Cosas (IoT) para monitorear y gestionar las condiciones ambientales con el objetivo de promover la sostenibilidad. Este concepto implica la interconexión de dispositivos y sistemas que recopilan, analizan y comparten datos en tiempo real, permitiendo una respuesta rápida y eficiente a las variaciones en el entorno. Los entornos inteligentes pueden abarcar desde hogares y edificios hasta ciudades enteras, donde sensores y dispositivos conectados trabajan en conjunto para optimizar el uso de recursos, mejorar la calidad de vida y reducir el impacto ambiental. Las características principales de un entorno inteligente incluyen la automatización, la conectividad, la recopilación de datos y la capacidad de aprendizaje, lo que permite a los sistemas adaptarse a las necesidades cambiantes de los usuarios y del entorno. La relevancia de estos entornos radica en su potencial para abordar desafíos globales como el cambio climático, la escasez de recursos y la urbanización, ofreciendo soluciones innovadoras que promueven un desarrollo más sostenible y eficiente.
