Descripción: Los equinodermos son un grupo de animales marinos que se caracterizan por su simetría radial y su cubierta dura y espinosa. Este filo incluye organismos como estrellas de mar, erizos de mar y pepinos de mar. Los equinodermos poseen un sistema vascular acuífero que les permite moverse y alimentarse, utilizando tubos que funcionan como extremidades. Su cuerpo está compuesto por un endoesqueleto de placas calcáreas, lo que les proporciona una estructura rígida y protección contra depredadores. Además, presentan un sistema nervioso descentralizado, lo que significa que no tienen un cerebro centralizado, sino que sus nervios se distribuyen por todo el cuerpo. Los equinodermos son conocidos por su capacidad de regeneración, pudiendo recuperar partes de su cuerpo que han sido dañadas o perdidas. Este grupo de animales juega un papel crucial en los ecosistemas marinos, contribuyendo a la salud de los arrecifes de coral y actuando como depredadores y presas en la cadena alimentaria. Su diversidad y adaptaciones a diferentes hábitats marinos los convierten en un tema fascinante de estudio en biología marina y ecología.
Historia: Los equinodermos tienen un origen que se remonta a más de 500 millones de años, durante el período Cámbrico. Se cree que sus ancestros compartieron un antepasado común con otros grupos de animales marinos. A lo largo de la historia evolutiva, los equinodermos han experimentado diversas adaptaciones que les han permitido colonizar una amplia variedad de hábitats marinos. Durante el Paleozoico, se diversificaron en varias formas, y su presencia se ha documentado en los registros fósiles, mostrando una notable resistencia a las extinciones masivas. Su evolución ha sido objeto de estudio en paleontología y biología evolutiva, proporcionando información valiosa sobre la historia de la vida en la Tierra.
