Descripción: El manejo de errores es un patrón de diseño que define cómo se gestionan y reportan los errores en un sistema. Este patrón es fundamental para garantizar la robustez y la estabilidad de las aplicaciones, ya que permite a los desarrolladores anticipar y manejar situaciones inesperadas que pueden surgir durante la ejecución del software. Un manejo de errores efectivo no solo ayuda a prevenir fallos catastróficos, sino que también mejora la experiencia del usuario al proporcionar mensajes claros y comprensibles sobre lo que ha salido mal. Las características principales de este patrón incluyen la identificación de errores, la categorización de los mismos según su gravedad, y la implementación de estrategias para su resolución, que pueden ir desde reintentos automáticos hasta la notificación al usuario. Además, el manejo de errores puede incluir la creación de registros (logs) que faciliten el diagnóstico de problemas en el futuro. En un entorno de desarrollo ágil, este patrón se vuelve aún más relevante, ya que permite a los equipos iterar rápidamente y realizar pruebas sin temor a que un error no manejado comprometa la integridad del sistema. En resumen, el manejo de errores es un componente esencial en el diseño de software que contribuye a la creación de aplicaciones más seguras y confiables.
