Descripción: La escalabilidad de un marco de trabajo de software se refiere a su capacidad para manejar un aumento en la carga de trabajo o en el número de usuarios sin que esto afecte negativamente su rendimiento. Esta característica es fundamental en el desarrollo de aplicaciones modernas, especialmente en entornos de Plataforma como Servicio (PaaS), donde las demandas pueden variar drásticamente. Un marco de trabajo escalable permite a los desarrolladores construir aplicaciones que pueden crecer de manera eficiente, adaptándose a las necesidades cambiantes del mercado y de los usuarios. Las características principales de la escalabilidad incluyen la capacidad de agregar recursos de manera horizontal (añadiendo más máquinas) o vertical (mejorando las capacidades de las máquinas existentes), así como la optimización de la gestión de recursos para garantizar que el rendimiento se mantenga constante a medida que aumenta la carga. La relevancia de la escalabilidad radica en su impacto directo en la experiencia del usuario y en la eficiencia operativa de las aplicaciones. Un marco de trabajo que no es escalable puede llevar a tiempos de inactividad, lentitud en el procesamiento y, en última instancia, a la insatisfacción del cliente. Por lo tanto, la escalabilidad se ha convertido en un criterio esencial en la selección de tecnologías y arquitecturas para el desarrollo de software en la era digital.
