Descripción: La escalación de incidentes es el proceso de aumentar la prioridad de un incidente dentro de un sistema de gestión de seguridad. Este proceso es crucial en la respuesta a incidentes, ya que permite a los equipos de seguridad identificar y abordar problemas que pueden tener un impacto significativo en la organización. La escalación puede ser necesaria cuando un incidente no se resuelve en un tiempo determinado o cuando se determina que el incidente tiene el potencial de causar daños mayores. Este proceso implica la transferencia de un incidente a un nivel superior de atención, donde se cuenta con más recursos o experiencia para manejar la situación. La escalación puede ser horizontal, donde se involucran otros equipos con habilidades específicas, o vertical, donde se eleva el incidente a la alta dirección. La correcta gestión de la escalación de incidentes es fundamental para minimizar el tiempo de inactividad, reducir el riesgo y asegurar que se sigan los protocolos adecuados para la resolución de problemas críticos. En un entorno de seguridad, la escalación de incidentes también puede incluir la notificación a las partes interesadas relevantes y la implementación de medidas de mitigación para prevenir futuros incidentes similares.
