Descripción: El escalado de infraestructura se refiere al proceso de ajustar la capacidad de los recursos de infraestructura para satisfacer la demanda de servicios y aplicaciones. Este proceso es fundamental en entornos de computación en la nube, donde la variabilidad en la carga de trabajo puede ser significativa. Existen dos tipos principales de escalado: vertical y horizontal. El escalado vertical implica aumentar la capacidad de un solo recurso, como añadir más memoria o potencia de procesamiento a un servidor existente. Por otro lado, el escalado horizontal consiste en añadir más instancias de recursos, como servidores adicionales, para distribuir la carga de trabajo. Esta flexibilidad permite a las organizaciones optimizar el rendimiento y la eficiencia de sus sistemas, garantizando que puedan manejar picos de demanda sin comprometer la calidad del servicio. En el contexto de PaaS (Plataforma como Servicio), IaaS (Infraestructura como Servicio) y la nube pública, el escalado se convierte en una herramienta esencial para la gestión de recursos, permitiendo a las empresas adaptarse rápidamente a las necesidades cambiantes del mercado y a las expectativas de los usuarios. La capacidad de escalar de manera eficiente no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también puede resultar en un uso más rentable de los recursos, ya que las organizaciones solo pagan por lo que realmente utilizan.
Historia: El concepto de escalado de infraestructura ha evolucionado con el desarrollo de la computación en la nube desde principios de la década de 2000. Con la llegada de servicios como Amazon Web Services (AWS) en 2006, las empresas comenzaron a adoptar modelos de infraestructura más flexibles y escalables. Antes de esto, las organizaciones dependían de servidores físicos que requerían una planificación cuidadosa y una inversión significativa para escalar. La virtualización, que se popularizó en la misma época, permitió a las empresas crear múltiples instancias de servidores en un solo hardware físico, facilitando el escalado horizontal.
Usos: El escalado de infraestructura se utiliza principalmente en entornos de computación en la nube para gestionar la capacidad de recursos en función de la demanda. Esto es especialmente útil para aplicaciones web, plataformas de comercio electrónico y servicios de streaming, donde la carga puede variar drásticamente. También se aplica en el desarrollo de software, permitiendo a los equipos de desarrollo probar aplicaciones en diferentes configuraciones de recursos antes de su lanzamiento.
Ejemplos: Un ejemplo de escalado de infraestructura es el uso de AWS Auto Scaling, que permite a las empresas ajustar automáticamente el número de instancias de servidores en función de la carga de trabajo. Otro caso es el de Netflix, que utiliza el escalado horizontal para manejar millones de usuarios simultáneos, asegurando que su servicio de streaming funcione sin interrupciones durante picos de demanda.
