Descripción: El escalado es el proceso de aumentar la capacidad o el rendimiento de un sistema, permitiendo que este maneje una mayor carga de trabajo o un número creciente de usuarios. Este concepto es fundamental en el ámbito de la computación y la infraestructura tecnológica, ya que permite a las organizaciones adaptarse a las demandas cambiantes del mercado y a las fluctuaciones en el tráfico. Existen dos tipos principales de escalado: el escalado vertical, que implica aumentar los recursos de un solo servidor (como añadir más CPU o RAM), y el escalado horizontal, que consiste en añadir más servidores al sistema para distribuir la carga. El escalado es crucial en entornos de nube y aplicaciones distribuidas, donde la capacidad de respuesta y la disponibilidad son esenciales. Además, el escalado puede ser manual, donde los administradores ajustan los recursos según sea necesario, o automático, donde se utilizan herramientas y algoritmos para ajustar los recursos en tiempo real basándose en métricas de rendimiento. La implementación efectiva del escalado puede mejorar la eficiencia operativa, reducir costos y garantizar una experiencia de usuario óptima.