Descripción: La escucha activa es una técnica de comunicación que implica concentrarse completamente en el interlocutor, entendiendo, respondiendo y recordando lo que se dice. Esta habilidad va más allá de simplemente oír las palabras; se trata de procesar la información de manera efectiva, mostrando empatía y atención hacia el hablante. La escucha activa se caracteriza por el uso de señales verbales y no verbales que demuestran interés, como el contacto visual, asentimientos y preguntas de seguimiento. Esta técnica es fundamental en contextos colaborativos, donde los participantes trabajan juntos en una misma tarea. En este entorno, la escucha activa permite que ambos colaboren compartiendo ideas, resolviendo problemas y aprendiendo el uno del otro, creando un ambiente de trabajo más productivo y armonioso. Además, fomenta la confianza y el respeto mutuo, elementos esenciales para una colaboración exitosa. La escucha activa no solo mejora la comunicación, sino que también contribuye a la resolución de conflictos y a la toma de decisiones más informadas, ya que cada miembro del equipo se siente valorado y comprendido.