Descripción: El espacio de direcciones de red se refiere al rango de direcciones IP que se pueden utilizar dentro de una red específica. Cada dispositivo conectado a una red necesita una dirección IP única para comunicarse con otros dispositivos. Este espacio se organiza en diferentes clases y subredes, lo que permite una gestión eficiente y escalable de las direcciones. Las direcciones IP pueden ser estáticas, asignadas manualmente, o dinámicas, asignadas automáticamente por un servidor DHCP. La correcta asignación y gestión del espacio de direcciones es crucial para evitar conflictos de IP y garantizar la conectividad en la red. Además, el uso de técnicas como la traducción de direcciones de red (NAT) permite que múltiples dispositivos compartan una única dirección IP pública, optimizando así el uso del espacio de direcciones disponible. En el contexto de redes más amplias, como las implementadas en entornos de nube y virtualización, la gestión del espacio de direcciones se vuelve aún más compleja y esencial para el rendimiento y la seguridad de la red.