Descripción: El espacio de direcciones físicas se refiere al rango de direcciones que un proceso puede utilizar para acceder a la memoria física de un sistema. En un entorno de computación, cada proceso tiene su propio espacio de direcciones, lo que significa que puede acceder a una serie de direcciones de memoria que son únicas para él. Este concepto es fundamental para la gestión de memoria en sistemas operativos, ya que permite que múltiples procesos se ejecuten simultáneamente sin interferir entre sí. La memoria física se refiere a la RAM (memoria de acceso aleatorio) instalada en el hardware del ordenador, y el espacio de direcciones físicas es la representación de esa memoria en términos de direcciones que pueden ser utilizadas por los procesos. La traducción de direcciones virtuales a direcciones físicas es gestionada por el sistema operativo y el hardware, a menudo mediante una unidad de gestión de memoria (MMU). Esto permite que los sistemas operativos implementen características como la memoria virtual, donde los procesos pueden utilizar más memoria de la que físicamente está disponible, mejorando así la eficiencia y la utilización de recursos del sistema. En resumen, el espacio de direcciones físicas es un componente esencial en la arquitectura de computadoras, permitiendo la ejecución segura y eficiente de múltiples procesos en diversos entornos computacionales.