Descripción: Las especies indígenas son aquellas que son nativas de una región o entorno particular, lo que significa que han evolucionado y se han adaptado a las condiciones específicas de ese lugar a lo largo del tiempo. Estas especies son fundamentales para la biodiversidad de un ecosistema, ya que desempeñan roles cruciales en las interacciones ecológicas, como la polinización, la dispersión de semillas y el mantenimiento de la estructura del hábitat. Las especies indígenas suelen estar mejor adaptadas a las condiciones climáticas, del suelo y de los recursos disponibles en su entorno, lo que les permite prosperar en su hábitat natural. Además, su presencia es un indicador de la salud del ecosistema, ya que su desaparición puede señalar problemas ambientales. La conservación de estas especies es vital no solo para preservar la biodiversidad, sino también para mantener el equilibrio ecológico y los servicios que los ecosistemas proporcionan a los seres humanos, como la purificación del aire y el agua, la regulación del clima y la provisión de alimentos y medicinas.
