Descripción: El estado global se refiere a un estado compartido entre múltiples microservicios, lo que puede llevar a desafíos en la consistencia y escalabilidad. En un entorno de microservicios, cada servicio es autónomo y puede operar de manera independiente, pero a menudo necesita comunicarse y compartir información. Este estado global puede incluir datos como configuraciones, sesiones de usuario o información de transacciones. La gestión de este estado es crucial, ya que la falta de consistencia puede resultar en errores y comportamientos inesperados. Además, la escalabilidad se ve afectada, ya que mantener un estado global puede requerir sincronización y coordinación entre servicios, lo que puede introducir latencias y complejidades adicionales. Por lo tanto, es fundamental diseñar arquitecturas que minimicen la dependencia de un estado global, utilizando patrones como la replicación de datos, eventos y colas de mensajes para asegurar que cada microservicio pueda operar de manera eficiente y autónoma, sin comprometer la integridad de los datos. En resumen, el estado global en microservicios es un concepto crítico que requiere atención cuidadosa para garantizar la robustez y la escalabilidad de las aplicaciones distribuidas.
