Descripción: El estrangulador es un concepto que se refiere a la desaceleración intencionada de un proceso o sistema con el objetivo de gestionar de manera más eficiente el uso de recursos. Este término se aplica en diversas áreas de la tecnología, donde la optimización del rendimiento y la administración de recursos son cruciales. En el contexto de servicios en la nube y entornos de contenedores, el estrangulador puede ser utilizado para limitar la cantidad de recursos asignados a una aplicación o servicio, asegurando que no se sobrecarguen los sistemas subyacentes. En los sistemas operativos, el estrangulador puede referirse a la gestión de procesos y la asignación de CPU, permitiendo que el sistema mantenga un rendimiento estable incluso bajo cargas pesadas. Esta técnica es esencial para evitar cuellos de botella y garantizar que los recursos se distribuyan de manera equitativa entre las diferentes aplicaciones y servicios que se ejecutan en un entorno compartido. En resumen, el estrangulador es una herramienta clave en la administración de sistemas modernos, permitiendo un uso más racional y eficiente de los recursos disponibles.