Descripción: La estrategia general para la prevención de pérdida de datos es un enfoque integral que busca proteger la información crítica de una organización frente a diversas amenazas, como ataques cibernéticos, fallos de hardware, errores humanos y desastres naturales. Esta estrategia implica la implementación de políticas, procedimientos y tecnologías que aseguran la integridad, disponibilidad y confidencialidad de los datos. Entre sus características principales se encuentran la identificación de activos de información, la evaluación de riesgos, la formación del personal y la creación de copias de seguridad. La relevancia de esta estrategia radica en la creciente dependencia de las organizaciones en los datos para sus operaciones diarias, así como en el aumento de las regulaciones que exigen la protección de la información sensible. Una estrategia bien definida no solo minimiza el riesgo de pérdida de datos, sino que también ayuda a las organizaciones a cumplir con normativas legales y a mantener la confianza de sus clientes y socios comerciales.
