Descripción: Las estrategias de enmascaramiento son enfoques planificados para implementar el enmascaramiento de datos de manera efectiva en varios conjuntos de datos. Este proceso implica la modificación de datos sensibles para que no puedan ser identificados o utilizados de manera indebida, manteniendo al mismo tiempo la utilidad de los datos para análisis y pruebas. El enmascaramiento puede incluir técnicas como la sustitución de datos, la aleatorización y la encriptación, que permiten proteger la privacidad de los individuos y cumplir con normativas de protección de datos. Estas estrategias son esenciales en entornos donde se manejan grandes volúmenes de información personal, como en el sector de la salud, finanzas y servicios públicos. La implementación adecuada de estas técnicas no solo ayuda a prevenir el acceso no autorizado a datos sensibles, sino que también facilita la colaboración entre organizaciones al permitir el uso de datos sin comprometer la privacidad. En un mundo cada vez más digitalizado, donde las brechas de seguridad son comunes, las estrategias de enmascaramiento se han convertido en una herramienta crucial para la gestión de datos, asegurando que la información se maneje de manera responsable y ética.
