Descripción: El estudio de campo es una metodología de investigación que se lleva a cabo en un entorno natural, en lugar de en un laboratorio controlado. Esta técnica permite a los investigadores observar y analizar fenómenos en su contexto real, lo que proporciona una comprensión más profunda y matizada de los comportamientos y dinámicas en juego. A menudo se utiliza en disciplinas como la sociología, la antropología y la ecología, donde las interacciones humanas o los ecosistemas son complejos y están influenciados por múltiples factores. Las características principales del estudio de campo incluyen la recolección de datos cualitativos y cuantitativos, la observación directa, y la interacción con los sujetos de estudio. Esta metodología es especialmente relevante en la difusión de modelos, ya que permite evaluar cómo se adoptan y adaptan las innovaciones en diferentes contextos sociales y culturales. Al realizar un estudio de campo, los investigadores pueden identificar patrones, tendencias y factores que afectan la implementación de modelos teóricos en la práctica, lo que contribuye a una mejor comprensión de la dinámica de la difusión de tecnologías y prácticas en la sociedad.